El Citroën Xsara TC WRC de Carlos Sainz que se incorporó recientemente al taller sin alerón trajo como regalo por parte del vendedor un chasis de un Seat Ibiza KitCar con un motor RX-41 que aún funcionaba.
Como se ve en las fotos traía suciedad y restos de algo metálico entre la bobina del motor, pero nada que afectara al funcionamiento de éste, así que el primer paso era limpiarlo bien y quitar cualquier cosa que pudiera perjudicar su conservación.
Como se ve en las fotos traía suciedad y restos de algo metálico entre la bobina del motor, pero nada que afectara al funcionamiento de éste, así que el primer paso era limpiarlo bien y quitar cualquier cosa que pudiera perjudicar su conservación.